jueves, 10 de abril de 2014

Escepticismo y Levulosa

 Escepticismo...

Levulosa en un cenicero (¿?)
Hace dos días publiqué un artículo en que relataba la historia, peligros y usos de la levulosa, un producto químico artificial supuestamente usado por la industria alimentaria para producir en los consumidores una dependencia fisiológica y posibles daños letales en caso de parar su consumo, a través del proceso de levulación. Todo esto puede verse aquí: Levulosa ~ [Alerta I].

Os contaré la reacción que tengo siempre al leer un artículo con las características del de la Levulosa... Se resume en un par de acciones que no llevan más de 3 segundos: hago Ctrl+T para abrir una nueva pestaña, escribo 'levulosa', hago intro y abro el primer enlace.

No estoy hablando de una labor de investigación y documentación intensa o pesada. No estoy hablando de conocimientos extensos en química orgánica ni de doctorados o graduados. Hablo de simple curiosidad y escepticismo... Habrá gente que no se haya leído el artículo anterior y por tanto no le importe investigar sobre ello pero la pregunta es, sinceramente, ¿cuántos de quienes lo han leído y han sentido el picotazo de "esto parece serio..." han empleado como mínimo esos 3 segundos para contrastar mi artículo?

Y es que las señales que indican que el artículo es pura bazofia abundan a todo lo largo de su incoherencia. Si se habla de un tal Dr. Mario Witiza y Nature, ¿dónde está la referencia a su artículo? ¿O sólo mencionarlo ya se da fuerza al conjunto? Si es un agente tóxico (utilizado en la guerra) en la primera mitad del artículo, ¿por qué es sólo tóxico cuando se deja de consumir en la segunda mitad? Pero a ver, ¿se analiza en 5 o en 4 laboratorios de todo el mundo? ¿Por qué las etiquetas del artículo son Ironía y Magufo?

Aparte de todo esto, aunque es obvio que nadie que haya leído el artículo iba a alarmarse lo suficiente, sobre todo en mis círculos, ¿cuántas de las personas a las que le podría haber llegado se habrían alarmado si hubiese escrito el artículo para ser mucho más creíble?

Yo mismo he caído en trampas parecidas, seguramente generadas por alguien que las creía en verdad. He compartido noticias falsas y después rectificado mi opinión tras no más de 5 minutos (siendo muy generoso) de googlear. Sí, he sido muy generoso, la mayoría de los bulos con que me encuentro requieren menos de 3 minutos...

...y Levulosa

Empecemos por lo menos obvio. La levulosa existe. Es un isómero de la dextrosa (glucosa). La dextrosa es dextrógira (al ser asimétrica, se hace una distinción según el sentido respecto de las agujas del reloj, por ejemplo) y la levulosa es equivalente en formulación, pero levógira (contraria al sentido de las agujas del reloj).

Y aquí el gran secreto. A la levulosa la conocéis ya todos como fructosa. El azúcar común es simplemente una unión de glucosa y fructosa. Así que con cada café que tomáis ya estáis ingiriendo levulosa. Por descontado, aparece en la fruta...

¿Sus efectos? Bueno, tiene una relación complicada con la diabetes y la obesidad, pero poco más.

¿Por qué todo esto?

No negaré que se trata sólo de un experimento, pero un experimento en dos vías. La primera, para comprobar quiénes de los que lo lean han podido reaccionar escépticamente, buscando información sobre la levulosa donde fuera. La segunda vía es precisamente las acciones y pensamientos que pueda tener un lector de ese artículo. ¿Siente curiosidad por ver si es verdad? ¿Se ríe de mi artículo porque ha detectado el nombre 'levulosa' o reconocido la fórmula o el esquema de la infección de los linfocitos por el VIH (véase más abajo)? ¿Se ha preocupado al principio y luego ido a responderse si es verdad o no?



No pretendo instruir a las masas de una filosofía concreta, o ser una especie de maestro ni nada por el estilo. Lo único que pretendo es demostrar la necesidad real que tenemos del escepticismo. El escepticismo es el único camino que tenemos hacia el conocimiento real. Personalmente creo que es tanto o más valioso dudar de lo que sabemos que aprender cosas nuevas.

¿Cuánto de lo que habéis aprendido desde que nacisteis ha resultado ser mentira? La creencia en la democracia, en la Constitución, en Dios, en los Reyes Magos, en Papá Noel, en el "si quieres, puedes", en la igualdad de género, en el cáncer que provocan los imanes de nevera, en el modelo atómico de Dalton, en el ratoncito Pérez, la teoría de los sabores y los puntos de la lengua... la lista es casi infinita. ¿Cuánto conocimiento inútil podríamos haber desechado de nuestra cabeza si hubiésemos aplicado el escepticismo en su debido momento?

Una vida escéptica no es más vacía o fría, porque estar acompañado de mentiras sí que es vivir una verdadera experiencia vacía del conocimiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, escribe tu comentario repleto de referencias a estudios y hechos, ausente de falacias y errores lógicos!